Te digo que mis dos alas
despliegan de cara al viento,
repuntando al sentimiento
de otro vuelo sin escalas.
Falla el escudo antibalas
para burlar al amor,
cuando me apunta el señor
de "flechas inoportunas",
propinando en sus vacunas
la mas dulce miel de flor.
Pero el sabio corazón
que ha sufrido contracturas,
le huye a las desventuras
y se ata a la razón.
Una rara comezón
Empieza a morder los labios,
bailan luego el par de sabios
ojos negros y traviesos
que a gritos piden sus besos
para borrar los resabios...
"Es el momento o fuera o dentro, no hay otra forma: seguir o adiós"
Manuel Alejandro
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