De un cuchicheo de tazas
se oye que hablan de la jarra,
dicen que sale de farra
con el sartén de dos asas.
El mismo que arde en las brasas
y que las langostas aman,
cuando en su calor reclaman
por un dorado perfecto,
como el toque predilecto
que los comensales claman.
Entre los postres y el vino
preguntan por dos marrones,
bien calientes y dulzones
para retomar el tino.
Entonces la jarra llega
con su negro cargamento,
caliente y muy suculento:
-a un café nadie se niega-
Las tazas en su faena
de un flirteo se dan cuenta:
que el negro que las calienta
ama la azúcar morena.
La azúcar dice al café:
-Lo que le falta a tu vida le sobra a mi humanidad!!!!...
...Y el cafecito responde:
-Dame tu dulce, querida y quítame esta ansiedad!!!.
Las tazas llevan consigo
un nuevo y caliente tema,
y le cuentan a la crema
del amor que son testigo.
Y los pancitos de trigo
lo celebran con la avena:
-Al fin una cosa buena
se descubre en el segundo
anaquel de nuestro mundo
que El Chef llama la alacena!!!.
FIN
"Muchas cosas suceden entre la taza y el labio.". Robert Birton