Después de la llovizna...
Alabado el espacio que me has dado,
un jardín para mí que ha florecido...
un lugar como nunca había tenido,
donde encuentra el verso su mejor lado!!!
Si verso alguno ahora cultivado,
el dulce gesto para él ha sido...
así, no más, juglar comprometido,
con el glorioso numen admirado!
Y más allá del viento y de la brizna,
no solo besos lleva la llovizna,
al momento aquel, más apetecido...
en que dos lluvias al juntarse mojan,
dos almas, cuatro labios se sonrojan,
y un verso que en su nido protegido.
Por Jesús Rafael Peñalver
Los Caobos, último día de setiembre de
2013
@);-,' - -
Como llovizna, muy suave, así leve
para arrullar del árbol su conciencia,
más allá de sus hojas en su esencia
donde cobra el color magno relieve.
Así surge la magia que se atreve
a extinguir la distancia y su eminencia,
porque el cielo y la tierra en su apetencia
logran ser uno solo mientras llueve.
Una vez agotada aquella magia
un cortejo de aves se contagia
y replica en su voz cuando se escampa,
jugando a extender la dulce estampa
o quizás festejando ese amor puro
que se esboza en verano y a futuro.
~
Por Carmen Teresa Macareño
San Diego (cuando octubre se inaugura en 2013)
"Dos cosas más aprendimos en la lluvia: cualquier sed tiene derecho cuando menos a una naranja grande y toda tristeza a una mañana de circo, para que la vida sea, alguna vez, como una flor o una canción." ~ Mario Payeras
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