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Hoy es domingo, amor mío;
los campos están de fiesta.
Un árbol vuelca su cesta
de pájaros sobre el río.
Oro espigado al rocío
sueño en tu pelo catire.
Para que el alma suspire
ando en pos de tu mirada;
pero tú, por ser casada,
no quieres que yo te mire.
.
Son azulitos los cielos
que en tus pupilas he visto;
me quemas y me resisto,
llama de puros anhelos.
Que tu esposo tenga celos
no me hace vivir de prisa.
Sólo busco una sonrisa,
tu presencia sólo aspiro;
cuando en el patio te miro
quedas oliendo en la brisa.
.
La pena que me revives
con la mañana se tiende,
y un ramo de sol enciende
la calle por donde vives.
Aunque orgullosa me esquives,
no puedo echarte al olvido.
Nunca me doy por perdido,
pero en tu casa jugando,
cada vez que voy ganando
pega un boche tu marido.
.
Mi soledad hoy presencio
como guitarra sin cuerda.
Has querido que yo pierda
para que sufra en silencio.
Todita en mí te aquerencio,
pagas con raros enojos...
Por jugarte mis antojos
al claro sol del domingo,
mi corazón es un mingo
que me bocharon tus ojos.
los campos están de fiesta.
Un árbol vuelca su cesta
de pájaros sobre el río.
Oro espigado al rocío
sueño en tu pelo catire.
Para que el alma suspire
ando en pos de tu mirada;
pero tú, por ser casada,
no quieres que yo te mire.
.
Son azulitos los cielos
que en tus pupilas he visto;
me quemas y me resisto,
llama de puros anhelos.
Que tu esposo tenga celos
no me hace vivir de prisa.
Sólo busco una sonrisa,
tu presencia sólo aspiro;
cuando en el patio te miro
quedas oliendo en la brisa.
.
La pena que me revives
con la mañana se tiende,
y un ramo de sol enciende
la calle por donde vives.
Aunque orgullosa me esquives,
no puedo echarte al olvido.
Nunca me doy por perdido,
pero en tu casa jugando,
cada vez que voy ganando
pega un boche tu marido.
.
Mi soledad hoy presencio
como guitarra sin cuerda.
Has querido que yo pierda
para que sufra en silencio.
Todita en mí te aquerencio,
pagas con raros enojos...
Por jugarte mis antojos
al claro sol del domingo,
mi corazón es un mingo
que me bocharon tus ojos.
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por Ernesto Luís Rodríguez
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La mujer es más como la noche. Te rodea, te envuelve,
te ahoga, sin ofenderte, sin ni siquiera tocarte.
Osho
Poema de contenido amoroso que resalta la actitud donjuanesca del hombre venezolano en una fase de marcado machismo. Hay una expresión alegórica que une un juego tradicional y popular con una intención amorosa. Escrito en cuatro décimas de rima consonante. Posee metáforas bien logradas que le imprimen una belleza exquisita.
ResponderEliminarGracias Daniel, por tu visita y tus palabras.
EliminarLa Décima Espinela es una de las expresiones más hermosas. Me encanta leerlas y escribirlas.
Soñar de diez e diez. Es cantarlas vez tras vez.
Es un poema que de manera sublime se reconoce un amor imposible
ResponderEliminarSublime inspiración de nuestro Ernesto Luis para engalanar un domingo
ResponderEliminarÉste poema me transporta a los tiempos más bellos de mi vida cuando mi padre lo reclamaba
ResponderEliminarTus ojos de enero a enero
ResponderEliminarmuestran su fulgor innato
Si tu me miras me muero
Si no me miras, me mató.
(Popular)
Si las estrellas brillaran
en el misterio más puro
Tus ojos, yo lo aseguro
Nunca del cielo bajaran.
Llanto y dolor excavaran
canto y amor tan sincero
que el mismo cielo de acero
con orgullo se esponjosa
y ante los mundos mostrará
TUS OJOS DE ENERO A ENERO.
Ejemplo de Glosa o Décima venezolana. Son 40 versos. Y cada décima termina con uno de los versos de la copla de la que se origina.
*con orgullo se esponjara
ResponderEliminary ante los mundos mostrara
TUS OJOS DE ENERO A ENERO.