Ya tengo por las paredes
tu nombre escrito con besos,
y una foto de tu voz
en el fondo del silencio.
La marca del amor
se me desbordó en el pecho
y han nacido mariposas
que desafían el viento
de la distancia, y te buscan
por las huellas de un "te quiero".
Te vi un segundo y te quise
como quien manda en el tiempo,
no me preguntes por qué
solo Dios puede saberlo.
En cintas de cielo y luna
te traigo mi amor envuelto,
desàtale las esquinas
y riégatelo en el cuerpo,
déjame llegarte al fondo
de cada estremecimiento
y mezclarme con tu piel
con tu carne y con tus besos,
que nadie sepa que somos
dos personas sino un fuego
sembrando de maravillas
el paso inútil del tiempo.
Acércate, pon la sangre
a hervir sobre mis deseos,
déjame entrarte en el alma
como el príncipe de un cuento
y llenarte de caminos
impredecibles y tiernos
por donde brote la vida
a su más loco festejo,
que después de cada instante
de amarnos, nos hallaremos:
yo, desnudo de quererte,
tu, vestida con mis besos.
Luis Paz Esquivel