No es porque tu me lo pidas
ni porque yo así lo quiera,
esta allí como a la espera
a que un día tu te decidas.
Mis líneas amanecidas
borrachas de dilación,
se descosen por fricción
como olas en la arena
que aunque el agua este serena
derruyen sin compasión.
Soy una mujer que siente
que padece y que sublima, que se enferma con el clima
y que es en sí un afluente.
Desemboco en la vertiente
que he llamado coexistir,
y si embiste mi latir
proporcionando agujeros,
es sin daños a terceros:
"Perdóname por vivir"
A quienes me preguntan la razón de mis viajes les contesto que sé bien de qué huyo pero ignoro lo que busco. Michel Eyquem de Montaigne
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