~
Desiderata
@);-‘,--
De lo que echo de menos
y nunca estará de más,
como una lluvia tenaz
cosida a rayos y truenos.
Son mis vacíos obscenos
fuente de desiderata
que en mi corazón desata
el recuerdo de un pasado
que se me clava a un costado
con amargura insensata.
De mi madre y sus hallacas,
de su amor y lo que hacía;
del país que yo tenía
sin sapos y sin estacas.
Las más crudas alharacas
tenían al beisbol de hoguera
y la seguridad era
parte y Plan de la Nación
y hoy el pueblo en rebelión
arriesga su vida entera.
Extraño a ese sol naciente
a la orilla de una playa,
porque hoy nos mantiene a raya
la inseguridad creciente.
¿Dónde está la independiente
televisora privada
y aquella misión sagrada
de la información precisa
como principal divisa
que también fue secuestrada?
Los anaqueles surtidos
de productos para todos,
sin importar los recodos
aunque estén muy escondidos.
Un arsenal de entendidos
en petróleo e ingeniería
de la más alta valía
que ha escapado amedrentado
por un anárquico Estado
de bajeza y satrapía.
Alguna vez fueron hombres
los que vestidos de oliva,
garantizarían la viva
democracia con sus nombres.
Hoy sirven de sobrenombres
para ilustrar la ruindad,
la pequeñez, la crueldad
de ser serviles matones
de estos mandamás hampones
que roban mi libertad.
@);-‘,--
De lo que echo de menos
y nunca estará de más,
como una lluvia tenaz
cosida a rayos y truenos.
Son mis vacíos obscenos
fuente de desiderata
que en mi corazón desata
el recuerdo de un pasado
que se me clava a un costado
con amargura insensata.
De mi madre y sus hallacas,
de su amor y lo que hacía;
del país que yo tenía
sin sapos y sin estacas.
Las más crudas alharacas
tenían al beisbol de hoguera
y la seguridad era
parte y Plan de la Nación
y hoy el pueblo en rebelión
arriesga su vida entera.
Extraño a ese sol naciente
a la orilla de una playa,
porque hoy nos mantiene a raya
la inseguridad creciente.
¿Dónde está la independiente
televisora privada
y aquella misión sagrada
de la información precisa
como principal divisa
que también fue secuestrada?
Los anaqueles surtidos
de productos para todos,
sin importar los recodos
aunque estén muy escondidos.
Un arsenal de entendidos
en petróleo e ingeniería
de la más alta valía
que ha escapado amedrentado
por un anárquico Estado
de bajeza y satrapía.
Alguna vez fueron hombres
los que vestidos de oliva,
garantizarían la viva
democracia con sus nombres.
Hoy sirven de sobrenombres
para ilustrar la ruindad,
la pequeñez, la crueldad
de ser serviles matones
de estos mandamás hampones
que roban mi libertad.
Hablo en nombre de los muertos,
de los vivos y los ciegos,
hablo por los andariegos
y por los baldíos huertos.
Hablo en minutos inciertos
pero firme y sin violencia,
hablo por la resistencia
de los nobles estudiantes
que son tenaces gigantes
y genuina dirigencia.
He leído y lo suscribo
que febrero es el abono,
muy a pesar del encono
de un régimen abusivo.
La tarea del cultivo
a los hijos corresponde,
y desde aquí hasta tu donde
quiero cerrar esta lista
declarándome activista
porque esta tierra desfonde.
~
Por
Carmen Teresa Macareño Aisse
~
"Abonar en febrero la tierra que nuestros hijos sembrarán.
A quien pueda interesar."
~
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