lunes, julio 01, 2013

Terri, mi niña...




Me encanta comenzar a escribir, sin saber qué y cómo se sucederán las cosas durante las líneas.  


Veo a mis dedos, bailando TAP TAP en el teclado, y me dejo llevar por lo que ellos quieran dibujarme. 


No es un juego tonto.  Ni siquiera es un juego.   

Es darle rienda suelta a mi niña.  Esa que quiere salir de Lunes a Viernes de seis de la mañana a seis de la tarde, y ni los programas de producción de los clientes, ni el tráfico que me separa de casa, dejan que aflore completamente.


He hecho algunos arreglos para que ella se sienta como en casa cuando trabajo.  Por ejemplo, y últimamente, dejo que sea ella:  la que diga las palabras de felicitaciones al equipo o al cumpleañero de la semana.   Todos la llaman poeta, cuando apenas es solo una niña.  


Ella es tímida, y muy modesta.   No usa pañales, conoce muy bien como controlar sus esfínteres y las consecuencias de no hacerlo.  

Ella lo intenta todo desde la nobleza y el acierto de la infancia.   En la cocina es toda una artista.. Pone de manifiesto su fantasía y prepara cosas realmente deliciosas.

Conoce de caídas, pero no los llama fracasos.  Tiene todo un manual de "paracaídas", pero no le sirve de mucho, pues es muy dificil que cometa el mismo error, tan seguido.   Tiene licencia para cometer errores a diario, pero son errores distintos.   (Aunque hay que hacer la salvedad de que uno no se equivoca cuando se equivoca).... Cuando duelen mucho,  usa el mejor "Hirudoid" que conoce, se llama "mañana estará todo mejor".

A veces juntas revisamos el compendio de porrazos.  Casi todos me dan risa..  Ella me mira y me cuestiona, como diciendo: -¡¡Claro, como no fue a tí a la que le propinaron la porrada!!
Ella aún no domina muy bien eso de ser político.  A veces, vestida de sarcasmos, me deja en evidencia.  


-¿Que cómo se llama mi niña?- Ella se llama Terri.  Así la descubrí un junio de 1983, entre rock and roll y mi  primer amor.   Él, la bautizó Terri,  como aquella canción de UFO, y a mí (y a ella) me encantó ese nombre.



La que escribe hoy es la adulta -Si, la adulta de Terri- y hoy quiero celebrar mi día y su semana. 


¡Feliz día del niño, Terri… Nunca cambies! (yo te necesito tal cual eres)  

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Por Carmen Teresa Macareño
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Casi todo lo humano está en la infancia. Cuando esa etapa ha sido feliz, sana, llena de afecto y bien enfocada, uno sale fuerte para todo.
Enrique Rojas


1 comentario:

  1. La infancia es del tamaño del recuerdo y ella alcanza lo que nos permita la imaginación. ¡Hermoso!

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