Una màscara fruncida,
es reflejo del espejo
que dibuja el entrecejo,
de un alma que esta dolida.
Se te olvida que la vida,
es un bazar de sorpresas,
donde te vas y regresas,
te venden frio y calor,
compras ternura y dolor,
pero de "vivir" no cesas.
Soy de noche y claridad
en mi absurda poesía,
y no es ninguna manía
la tal literalidad.
Mas creo en la ambigüedad
del que escribe y el que lee
porque cada uno cree
lo que supone y desea
aunque desde esa pelea
la lògica tambalee.
La gente te ve como te ves a ti mismo. Ben Jonson
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