Cuenta una historia de amor
que enamorada de El cielo,
hizo realidad su anhelo
convirtiéndose en vapor.
Y él prendado en su candor
se convirtió en lluvia bella,
para hundirse siempre en ella
dándose un amor añil,
donde el sol es un candil
que brinda a La Mar su estrella.
Desde entonces los delfines
se zambullen en cobalto.....
y la sirena celosa, sigue esperando juiciosa a que le llueva algún cielo.
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