viernes, septiembre 23, 2011

CREDO


Creo en la mirada de mis hijos, esos que llegan a existir por amor, y a través de mi.



Creo en la justicia y el honor. Y los defiendo como valores de vida.



Creo en mis hermanos, como la más bella herencia que me ha dejado mi madre.


Creo en mis lágrimas atrincheradas y en el estridente silencio.


Creo en mariposas en la barriga, y en latidos acelerados y expectantes. Creo en el bálsamo de una sonrisa y en la dulce mirada que suaviza los dias.


Creo en mi memoria y en todas las palabras dichas, aún en aquellas que apenas pienso y que no les ha tocado nacer. Creo en los sìmbolos y en los nùmeros, pues guardan claves tan mías, como mis huellas digitales.

Creo en la lucidez de mi abuela y en su centenar de años y de fascimantes anécdotas.

Creo en el pasar los dias y sus noches siempre de a dos. Creo en lo que fui y en lo que soy... en todos mis errores y caidas; porque he aprendido de ellos. Creo en mis pasos que han aprendido a conocer todos sus caminos.

Creo en la poesía libre y en el pie forzado. Creo en Buesa, Borges y Neruda. En Blanco en Montejo y en Nazoa. Creo en WaltDisney y la magia del cine.

Creo en pentagramas, en sus claves y en los sonidos que se vuelven música acompasando el tiempo. Creo en nuestras canciones.

Creo en mi lugar y en mi momento, donde nací, crecí y donde espero morir. Creo en la dulzura de una orden.

Creo en el mar y su maravillosa fórmula salobre y mágica... donde sanas las heridas y esguinces del alma.

Creo en el almibar de los besos, en el amor de hombre y en el cristal de la poesía.  Creo en mi título de mujer, que me honra al ser madre y amante de la magia masculina.

Creo en mis piernas y en mis brazos, que me llevan de baile en abrazo, desparramando endorfinas.

Creo en cada uno de nuestros comienzos, que nacen de estériles y efímeros finales.

Creo en mis alarmas, en mis antenas,  en mis rabietas y en mis alegrias. En cada espasmo de mi ser que me grita: -VIVES..no te detengas, VIVE!!

Yo creo en él.. y en su ECO que me repite que me quiere.  Creo en la carretera que me lo acerca y se lo lleva.  Creo en cada puente cruzado y por cruzar.

Creo en la lluvia que viste de campo a mi valle y a mi calle; y en el placer de la compañia y en el valor de la soledad.

Creo en Kevin Cronin, Felipe Pirela, Felipe Pelaez, Ricardo Montaner, José Luis Perales, Ramón Melendi,  Ricardo Arjona, Carlos Vives, Andrés Cepeda, Joaquin Sabina. Creo en lo que escriben y en lo que yo siento cuando los escucho. 

Creo en esos 19 días y 500 noches... Creo en ese juego del amor.

Creo en un cafecito negro como la noche, dulce como los besos y calientes como la pasión.

Creo en mi Venezuela y en un futuro cierto. Creo en que ya hemos tocado fondo, y aunque algunos se sienten a gusto en él,  la inmensa mayoría quiere salir a flote.

Creo en el oriente, de donde viene el sol, la magia y el amor.   Creo en el occidente, como símbolo de futuro y de esperanza.

(Creo en las líneas que seguirán sumándose a esta página, con el transcurrir de las horas; y tal vez en las que habrè de restar, cuando deje de creer.)

Por Carmen Teresa Macareño

~

 “Sólo el hombre, pequeño, cuyo humano latido en la tierra es un sueño, ¡Sólo el hombre hace ruido!”  Alfonsina Storni. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario