Hasta que....

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Sigo colgando en balcones
palabras de mandarina,
que al abrirlas son la mina
de perfumadas pasiones.
Y pinto con mis creyones
la belleza de los llanos
amoríos cotidianos
tempraneros o tardíos
que atiborren mis vacíos
hasta que aguanten mis manos.

Me asomaré a las ventanas
de los libros que se escriben,
y que mis niñas cultiven
sus aventuras gitanas.
Tempestades castellanas
de historietas en manojos,
que derriben los cerrojos,
y me hagan volar tan alto
como el nuestro Angel Salto
hasta que cierren mis ojos.

También le digo al amor
que el camino no termina,
si el corazón lo camina
en alas de un trovador.
Yo canto al noble verdor
de esperanzas para dos,
que florecerán en pos
de mixturar diferencias
y alumbrar equivalencias
hasta que apague mi voz.

Alguien que quizá aun no nace
se topará con mis versos... Cuando se caigan mis manos, cuando se
cierren mis ojos, cuando se apague mi voz.

Por Carmen Teresa Macareño Aisse

"Algunas cosas del pasado desaparecieron pero otras abren una brecha
al futuro y son las que quiero rescatar."   Mario Benedetti