El vuelve a darle la espalda
al ritmo de un medio giro,
y ella ahoga otro suspiro
en el cierre de su falda.
Su incertidumbre respalda
con rabia y mucho recelo,
al tan escrito flagelo
de pensar en serle infiel,
porque esta visto que él
bebe agua de otro riachuelo.
al ritmo de un medio giro,
y ella ahoga otro suspiro
en el cierre de su falda.
Su incertidumbre respalda
con rabia y mucho recelo,
al tan escrito flagelo
de pensar en serle infiel,
porque esta visto que él
bebe agua de otro riachuelo.
Es menos malo agitarse en la duda que descansar en el error. Alessandro Manzoni
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