miércoles, agosto 14, 2013

~ La llama su mujerzuela ~


~
Vista por los cuatro lados
pude contarle sus hombres,
que aunque difieren sus nombres
copian roles desgraciados.
Entre mentiras y enfados
fue coleccionando muertes,
muchos golpes, golpes fuertes
que la fueron desolando
mientras que se fue planteando
algunas dudas inertes.
~
Hoy su último marido,
heredado como viuda,
la obliga a hacerse la muda
tras su agravio forajido.
Con ella el piso ha barrido,
la lleva bajo su suela,
y la llama mujerzuela
por haberse dado toda
mientras que él su nombre enloda
pues su nombre es VENEZUELA.
~
Por Carmen Teresa Macareño Aisse
~
"La traición aún soñada,  es detestable"

2 comentarios:

  1. La patria no da licencia para tirar la toalla y dejar de luchar por ella.
    Cuando nos dicen que la democracia peligra, bebamos un trago de patria con amargura de pueblo, hasta enfermar de ganas de luchar por ella.
    Te leo, Carmen Teresa
    y mi corazón en llamas,
    contigo también, que clamas,
    con la patria en la cabeza.
    Esto solo lo endereza
    la disposición de todos,
    con democracia y sus modos
    expresada día día,
    yo te robo tu alegría,
    en mis hombros y en mis codos.

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    1. Cuando me digo en silencio
      que me siento disconforme,
      será por toda esta enorme
      impotencia que presencio. 
      Y me causa un cruel "recencio" 
      que va calando en mis huesos,
      porque también  pienso en esos
      muchachos de mi nación
      y esta rojiza irrupción
      que los va haciendo sus presos.

      Yo sí tengo mucho miedo,
      yo si estoy temblando a solas,
      cuando observo tantas colas
      de borregos en degredo.
      Parece que el tal "denuedo"
      se fue con la valentía,
      con la virtud, con la hombría
      de un ejercito orgulloso,
      solo queda este horroroso
      disfraz de filantropía.

      (Si soy valiente es porque tengo miedo, Jesús)

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