sábado, febrero 16, 2013

~ Soneto al absurdo ~

 

Hay gente que se extraña y no se busca,
hay gente que se quiere y no se besa,
hay gente que convive como presa
porque la independencia les ofusca. 

Hay gente que al hablar se vuelve brusca
porque olvida escuchar y asi se empieza: 
desde una discusión en sobremesa,
a guerra sin cuartel "aunque les luzca". 

Y se van apostando la existencia
olvidándose de sí y de la esencia
que se juraron quizá algún abril. 

Oscureciendo a gris aquel añil
mientras llueve la vida en su ventana,
se va escurriendo el tiempo y nadie gana.

@);--,--

Por Carmen Teresa Macareño

Si pudiera hacerse la disección de las almas, 
cuantas muertes misteriosas se explicarían. 
Gustavo Adolfo Bécquer.

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