La
renuncia estimulada
por la
cotidiana falta,
ya no hay
mas duda que asalta
sino una
guerra avisada.
Desde
esta muy avanzada
edad de
mi sentimiento,
solo cobijo
el aliento
del que no ha vivido en vano
y aunque
es un brutal verano
sopla a
mi favor el viento.
.
Ya no llores, Verano! En aquel surco muere una rosa que renace mucho...
César Vallejo
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