Desde aquí todo se ve tan pequeño, todo parece lejano. Alzar el vuelo es consonante de libertad, de confianza, de poder. Visualizar el diminuto ritmo de las olas oceánicas desde arriba, es concertar el bravío mar y la frescura del viento….. Combinando los blancos nubarrones que me acompañan en mi aventura, con las crestas de las olas marinas.
Es así como deberíamos enfrentar la mentira de vivir en tierra firme, desde arriba. Volando alto no te contagias de coraje ante tanta estupidez…. Cuando sienta que la corriente me arrastra, entonces justo allí debería sacudir las alas y despegar. La interacción con las nubes, el aire fresco que pelea con mi cara, el olor a pureza y la sensación de soltura en el aire, reafirma que la vida solo la vives cuando amas lo que haces y cuando luchas por lo que amas.
Como mis alitas no se desarrollaron lo suficiente como para literalmente cobrar altura y despegar mis pies de tierra firme, entonces como plan “B”; contrarresto la gravedad, cantando fuerte y alto la música que me gusta. Esas son mis alas, sus plumas son las canciones que mi repertorio desordenado y bohemio se le antoje entretejer. No hay excusas para no volar. Mientras más alto vueles, más feliz serás…. Y si logras hacer un dúo en ese vuelo, será doblemente enriquecedor y adorable.
El aire comienza a soplar a mi favor, creo que volveré a despegar por un rato más.
Es así como deberíamos enfrentar la mentira de vivir en tierra firme, desde arriba. Volando alto no te contagias de coraje ante tanta estupidez…. Cuando sienta que la corriente me arrastra, entonces justo allí debería sacudir las alas y despegar. La interacción con las nubes, el aire fresco que pelea con mi cara, el olor a pureza y la sensación de soltura en el aire, reafirma que la vida solo la vives cuando amas lo que haces y cuando luchas por lo que amas.
Como mis alitas no se desarrollaron lo suficiente como para literalmente cobrar altura y despegar mis pies de tierra firme, entonces como plan “B”; contrarresto la gravedad, cantando fuerte y alto la música que me gusta. Esas son mis alas, sus plumas son las canciones que mi repertorio desordenado y bohemio se le antoje entretejer. No hay excusas para no volar. Mientras más alto vueles, más feliz serás…. Y si logras hacer un dúo en ese vuelo, será doblemente enriquecedor y adorable.
El aire comienza a soplar a mi favor, creo que volveré a despegar por un rato más.
Hermoso...
ResponderEliminarMientras sigo trabajando en mi plan A, tambien aplico el plan B
No hay excusas!