Del vino de tu lagar

Gota que llena tu vaso 

soy tu justa contendora, 

que de tu amor se enamora 

en el alba y el ocaso. 

En el juego a veces paso 

dejándote barajar, 

para así darte lugar 

a que puedas extrañarme, 

y así volver a embriagarme 

del vino de tu lagar.




Tu olor de tierra en celo se me acerca y me navega el cuerpo como un barco.   Jorge Debravo.