Uní versos...

Aunque Lilian me dice que...

Quisiera que fueran muchos
los que entregaran el alma,
pero todo sigue en calma
van guardando sus cartuchos.
Mientras otros son serruchos:
nos coartan la  libertad,
ocultando la verdad
y fragmentando familias,
que rezan en las vigilias
por un cese a la crueldad.

Quisiera fueran decenas
los que dejaran de hablar,
que llegara un despertar
y traiga las nuevas buenas.
Disfrutar a manos llenas
de lo que ya no tenemos,
¡Sigamos no nos quedemos
pues, tenemos los recursos
apartemos los discursos,
segura estoy que podemos!

No miren el lomo al hacha
que lo que corta es el filo,
el país pende de un hilo
y está que se deshilacha.
Quince años de mala racha
quisiera que fueran pocos,
pero entre angustia y sofocos,
hay gente buena luchando,
con entereza enfrentando
...Son buenos pero son pocos...
(Por Lilian Rangel)

Le digo... Querida Lilian:

De los buenos quedan pocos
y leyéndote sospecho,
que se hace pequeño el techo
entre dudas y sofocos. 
En medio de zaperocos
de inseguridad y de hambre
mi alma sufrirá un calambre
de terrible dimisión...
¡Es demasiada traición
contra este pueblo miñambre!

De los buenos quedan pocos
y le queda poco al bueno,
porque me resulta osbceno
esta cruel vida de locos.
A volvernos parapocos
poco falta, lo presiento;
porque desde el fondo siento
que es roja la oposición
en una burda edición
y con diferente acento.

No quiero ser pesimista
quiero seguir siendo buena,
pero mi mente almacena
y es preciso ser realista.
Mis ansias no piden pista;
vuelan lejos de esta tierra
y si éste, mi ímpetu yerra,
como siempre habrá un lugar
donde vuelva a comenzar
con más paz y menos guerra.
~
Siempre contigo,
Carmen Teresa Macareño

~

Huyo del mal que me enoja buscando el bien que me falta.

Más que las penas que tengo me duelen las esperanzas.

Manuel Altolaguirre