NUESTROS HIJOS

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Nuestros hijos, se nos parecen tanto,

no me refiero a sus ojos ni manos, 

mas bien a nuestros lastres cotidianos, 

sus ideales, sueños en decanto.

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Limpiamos nuestros miedos con el llanto, 

pues son de su futuro soberanos, 

fuimos algun dia sus artesanos, 

hoy ya no les cobija nuestro manto. 

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Que sea así la felicidad en sus ojos, 

el hacha que derribe los abrojos, 

y de esos locos sueños y deseos 

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se adornen sus mañanas en gorjeos, 

al aplaudirle sus triunfos y glorias, 

evoquemos nuestras propias memorias.

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Amén!!

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Por Carmen Teresa Macareño Aisse

(Inspirada en Joan Manuel Serrat y su canción 

"Esos locos bajitos")

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("Los hijos salen caro, pero no tienen precio")