¿Acaso no son felices los idiotas?

~

Y del nido de gaviotas

que le colgaba del hombro,

sacó para su descombro

algunos versos y notas.

Fueron recuerdos idiotas

(para no decir felices),

de invisibles cicatrices

tras su efímero apogeo ,

y ahora que soy sorda veo

lindas e ingenuas perdices.

~

De aquellas fuerzas motrices

que dan el querer a ultranza,

sobreviene la matanza

de un TODO YO en las narices.

De la sien a tus raíces

en verdolaga te brotas,

para reparar las rotas

copas de añejos festejos,

hasta devolver los dejos

a tu nido de gaviotas.

~

Para: Joaquin Sabina, quien nunca leerá estas Espinelas.

De: Carmen Teresa Macareño Aisse,  

quien inspirada en su “Rock and Roll de los Idiotas”  

degustaba su café de esta mañana camino a la oficina.

~

 “Yo no tenía ganas de reír, tú reías para no llorar”

Joaquin Sabina

~