Asomada en el balcón, mientras
esperaba ansiosa por verlo llegar;
nunca se preguntó,
si era amor lo que le tenía.
No era importante, no lo era.
La precaria calma y su curiosidad,
solo alcanzaban a dibujar en su fábula
un encuentro lleno de: ávidas miradas,
de bautismo en cada beso
y de una constelación de caricias
guiadas por sus espíritus y pensamientos.
Ahora, que él no vendrá y que
ella no lo espera; tampoco se pregunta si fue amor lo que le tuvo.
La pregunta sería una tontería. La respuesta; otra necedad.
No escapa de ella. Desnuda está.
Entre las mal heridas certezas y ese silencio que sabe tan mal;
vuelve a asomarse hoy, y ya no le espera y ya no se muere y ya no le quiere...
...Esperar
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Por Carmen Teresa Macareño Aisse
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“Por estas dos cosas no debe airarse un hombre nunca: por lo que puede remediar y por lo que no puede remediar.” Thomas Fuller
No esperes a quien no vendrá. Tú lánzate al viento, que en la flor cuajará tu siembra.
ResponderEliminarNo espero. Ni a aquel que no ha de venir, ni al que lo quiere y me advierte... Nos vemos en la carrera!!!! :-D Hola Juan... gracias por leerme y saberte. Un abrazo!
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