Siempre detrás de un fracaso
nacen botones de rosas,
se abren plenas y ambiciosas
de un alba tras el ocaso.
Sonríete por si acaso
tropiezas con el amor,
ese loco soñador
que te despega del piso
y te envuelve con su hechizo
y su explendido sabor
No hay comentarios:
Publicar un comentario