Vaya carga más pesada
esa que llaman trabajo,
es un mal que Adán contrajo
según creencia arraigada.
Pero en esta cantinflada
se arrastró también a Eva
y la sacó de la cueva
poniéndola a trabajar,
y para disimular
le dijo que Dios lo aprueba.
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Lo cierto es que hoy en día
en casa todos trabajan,
pues los gastos resquebrajan
nuestra micro economía.
Tanto mi abuela y mi tía
aportan algo a la casa
porque la inflación arrasa
porque la inflación arrasa
haciéndonos más pequeños
ante los planes y sueños
pues no habrá bollo sin masa
~
Merecen un agasajo
todos los seres humanos,
que con su intelecto y manos
hacen posible el trabajo.
Aunque a veces cabizbajo
podamos estar cansados,
siéntanse beneficiados
y den las gracias al Cielo
para que mande consuelo
a tantos desempleados.
~
Por Carmen Teresa Macareño
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No me gusta el trabajo, a nadie le gusta;
pero me gusta que, en el trabajo,
tenga la ocasión de descubrirme a mí mismo.
Joseph Conrad
pero me gusta que, en el trabajo,
tenga la ocasión de descubrirme a mí mismo.
Joseph Conrad
No me ha dado ningún trabajo volver a disfrutar de tu ingenio, hoy salpicado de ironía y denuncia, solo conjugados en alguien que, como tú, mira con ojos de poesía la realidad que nos hace conocernos y reconocernos. Te abrazo Carmen, asegurándote que nadie está exento de levantarse con el auxilio de hombros ajenos. Jesús te quiere y te distingue, Jesús yo, digo.
ResponderEliminarCreo en los hombros ajenos
Eliminar(tanto como en los dos míos)
y creo saber porqué Dios,
a todos ha dado dos...
...Para que fuesen cubiertos
con el más hermoso abrigo:
los dos brazos de un amigo.
y así llenar los vacíos
de dos corazones buenos.
Gracias Jesús...
Saludos Carmen, aquí va mi comentario...
ResponderEliminarTRABAJAN HOMBRE Y MUJER
Cuando yo degusto un pan
la levadura me lleva
a la seducción de Eva
y la flaqueza de Adán.
Hoy por doquier con afán
trabajan hombre y mujer
por eso este proceder
la gente lo simplifica
“el trabajo dignifica
y nos permite comer”.
Dicen que amar lo que se hace
Eliminarno se le llama trabajo,
que es más bien un agasajo
al talento que nos nace.
Te leo y me satisface
pues siempre es mejor de a dos:
quizá son cosas de Dios
para que esos dos se afilien
y sus bandos reconcilien
con su granito de arroz.
(Feliz día y un saludo, Luis)