La Libertad... Una mesa de 3 patas

Luego de disfrutar observando un video Blog de Alberto Barradas sobre la Libertad, me quedé revisando dentro de mi, cómo puedo visualizar a ese PODER que me otorgo a mi misma, llamado LIBERTAD…. Y jugando con la imaginación, concibo a la libertad, como una hermosa mesa de madera tallada de tres patas, donde en su superficie reposa una hermosa figura de barro, como recuerdo de aquel fantástico viaje a ese lejano y maravilloso lugar al que alguna vez visité y que me produjo momentos únicos, por tanto, esa figura tiene un altísimo valor sentimental para mí. En este sentido, trataré de conservar esa figura intacta, por tanto me aseguro que esa mesa sea el sitio perfecto y seguro para exhibirla. La figura de barro es mi esencia, soy yo misma. Y entonces, cómo saber si Libertad (mi mesa) esta perfectamente elaborada para no dejarme caer. Sus patas, son fundamentalmente importantes. Si es así, como deberían ser cada una de ellas?, así lo veo:

La primera de las patas… sin duda, responsabilidad: Estar conciente que sin ella, la libertad se vendría abajo y yo me volvería añicos. Respondo cabalmente por mis actos o errores, de lo contrario sería libertinaje y es una pata corta que solo traería accidentes. Sin duda lo que NO puedo concebir es hacer lo que se me pega en gana sin importar a quién me lleve por delante o que pueda sucederme. Que aquello que me motiva a ser libre sea para seguir creciendo dentro de mí, no para destruirme.

La segunda y muy importante…. Inteligencia: comprendo realmente lo que quiero hacer. Analizo los pro y contra de eso que deseo realizar y entiendo que si realmente lo intento y lo hago, puede acarrear consecuencias de las cuales tengo que estar conciente y lo suficientemente madura como para pagar el precio que sea necesario. También puedo leerlo como tener el entendimiento necesario, para evitar todas esas posibles consecuencias y daños a terceros.

La tercera y última, El coraje, dejando en el guardafango el miedo a vivir, luego de reconocerme responsable y de comprender lo que significa mi libertad, asumir el reto a ser yo, a vivir bajos mis propias emociones, entendiendo que nací para ser libre, para reconocer lo que me motiva y salir en su búsqueda. Determinación para negarme a todo aquello que no me ayuda a ser feliz, aunque te lo impongan o pretendan vendértelo a muy buen precio.

Siempre haciéndome las tres preguntas: Puedo hacerlo?, debo hacerlo?, quiero hacerlo?; si las tres respuestas son afirmativas, entonces todo esta dicho y solo falto yo para conseguir mi objetivo.